Quantum praedecessores

Los peregrinos de oriente trajeron noticias de este evento a lo largo del año 1145, y llegaron embajadas desde Antioquía, Jerusalén y Armenia a la corte papal en Viterbo.

El título de esta bula proviene de la primera oración de la misma que dice: Quantum praedecessores nostri Romani pontífices pro liberatione Orientalis Ecclesiae laboraverunt, antiquorum relatione didicimus, et in gestis eorum scriptum reperimus.

Está dirigida directamente al rey Luis VII de Francia y a sus súbditos, y promete la remisión de la pena temporal por los pecados ya perdonados a todo aquel que recoja la cruz, así como la protección eclesiástica a sus familias y posesiones, al igual que el Papa Urbano II había hecho al convocar la Primera Cruzada.

En cualquier caso, y tras consultar con el predicador Bernardo de Claraval, Luis VII finalmente acudió a buscar el beneplácito papal, y su cruzada contó con todo el apoyo eclesiástico.

Es interesante tener en cuenta que, aunque se trató de la primera ocasión en la que una bula papal hace un llamamiento a la Cruzada, el papado como institución estuvo prácticamente ausente del resto de la expedición.