[1] Este es un queso con un sabor fuerte, con una base láctica, ligeramente salado y algo picante.
No es recomendable que este queso se ingiera pasados los 9 meses debido a la degradación de las grasas y la liberación de ácidos grasos que quedan libres como el caproico, dando lugar a un gusto rancio.
[2] La corteza es normalmente natural, limpia y de un color amarillo pajizo.
Después de la maduración la corteza se puede volver marrón oscura, posiblemente con un poco verde manchas causadas por mohos que crecen en la superficie.
El queso fresco se consume comúnmente en rodajas y asado a la parrilla como entrante.