El comerciante se la ofreció a la deseada bailarina, y convivió con ella unos meses en el inmueble hasta que la dama consiguió de su acompañante un préstamo caudaloso para cancelar unas deudas en la capital francesa, a donde viajó para nunca más regresar.
[1] En 1928 la casona fue vendida al cañicultor y comerciante Cruz María Yepes Gil (1890-1964), para obsequiársela a su esposa, Julia Elena Joubert León (1904-2000), de origen curazoleño, para así mudarse a la meseta de Barquisimeto desde Bella Vista, su hacienda del Valle del Turbio.
La segunda boda fue la de Mayda Yepes Gil con el abogado Rómulo Moncada Colmenares, nativo del Táchira.
Más tarde, a mediados de los años 1970, Julia Joubert regresa para habitar la casona, donde permaneció hasta 1981.
Pese a ello, la antigua mansión no puede ser intervenida dada su declaración como patrimonio de la ciudad, estando protegida por leyes y decretos oficiales.