Quinta da Bacalhoa

La Quinta da Bacalhoa es una antigua propiedad de la Casa Real Portuguesa.

Todavía se conservan los edificios, los muros con torreones rematados en cúpulas de gallones y también el gran estanque, todo ello mandadas construir por Beatriz de Aveiro.

El nuevo propietario, además de haber enriquecido las construcciones con bellos azulejos, mandó construir una armoniosa «casa de placer», junto al estanque, y dos robustos pabellones, juntos a los muros laterales.

A finales del siglo XVI, la quinta formaba parte del mayorazgo perteneciente a Jerónimo Teles Barreto —descendiente de Afonso de Albuquerque.

Fue clasificada por el Instituto Português do Património Arquitetónico como Monumento Nacional en 1996.