Aantes de alcanzar el consulado, había sido derrotado en tres intentos previos de obtener esta magistratura, por primera vez ante Cayo Atilio Serrano en 106 a. C., en segundo lugar, por Cneo Malio Máximo en 105 a. C. y en tercer lugar por Cayo Flavio Fimbria en 104 a. C. Ese año, o bien no fue candidato para el consulado de 103 a. C., o tampoco tuvo éxito.
[1] En el momento en que Cátulo asumió la magistratura, en Roma reinaba una gran consternación.
Cuando el honor de la victoria fue otorgado a Mario en exclusiva, Cátulo se convirtió en su enemigo.
Por esta causa, su nombre fue incluido en la lista de víctimas en la proscripción del año 87 a. C. Como Mario rechazó perdonarlo, Quinto Lutacio Cátulo se suicidó.
[3] Cátulo fue un hombre muy rico que empleó su dinero en embellecer la ciudad de Roma.