Ráfaga rápida de radio

La dispersión producida por la frecuencia de la ráfaga permite el mapeo del gas ionizado.

Desde aquella primera detección, se ha intentado, sin éxito, conocer el origen y las posibles causas de estos fenómenos, utilizando el conjunto de datos existentes y observaciones adicionales.

Por otra parte, la amplia dispersión en distintas ubicaciones han puesto en contra el argumento de una fuente tecnológica extraterrestre.

El sol también emite este tipo de ondas mucho más débiles, producidas por las erupciones solares viajando a través del plasma que lo rodea.

Este tipo de señal se está estudiando desde varios radiotelescopios como el CHIME en Canadá o el ASKAP en Australia.