Entre los que han escrito sobre el río están Adolf Fierla, Pola Gojawiczyńska, Emanuel Grim, Julian Przyboś, Vladislav Vančura y Adam Wawrosz.
[2] A finales del siglo XIX, con el auge del nacionalismo de masas, tanto los activistas polacos como los checos alegaron que el nombre de Olza no era lo suficientemente polaco, por un lado, e insuficientemente checo, por otro.
El lingüista y escritor checo Vincenc Prasek demostró en 1900 que el nombre de Olza tiene, de hecho, un origen eslavo antiguo independiente que es anterior tanto al polaco como al checo.
[2] Esta revelación ha sido confirmada por varios estudios etimológicos en el siglo XX.
La población local siempre ha utilizado la forma Olza, independientemente de su origen nacional o étnico.