Fue desarrollado para reemplazar el anterior misil ICBM UR-100N los cuales todos eran versión de lanzamiento desde un silo subterráneo.
En caso de un lanzamiento del misil ICBM, el tren se detiene, despliega unos soportes hidráulicos a los costados del vagón del tren, el techo del vagón del tren se abre a un costado y el misil es levantado, dentro de un silo de transporte para su lanzamiento, con un sistema de expulsión de gases en expansión, que lo levanta fuera del silo de lanzamiento, luego enciende sus motores y expulsa un anillo contenedor en la base del misil, con unos pequeños cohetes laterales y libera unos sujetadores que lo sostienen al silo de lanzamiento, para reforzar sus estructura durante el levantamiento del misil y lograr su completo lanzamiento, en forma similar a otros misiles ICBM de la Unión Soviética lanzados desde silos subterráneos.
Este misil estaba prohibido en el tratado START II pero este tratado nunca fue ratificado totalmente por Rusia y los misiles estaban listos para su lanzamiento, en vagones de trenes, silos subterráneos y camiones de transporte.
Rusia tiene un plan para poder utilizar los últimos misiles almacenados en bodegas, como cohetes económicos para lanzar satélites al espacio, desde silos subterráneos de base en tierra, antes de su retirada definitiva del inventario de armas nucleares; las armas nucleares de los misiles serán desmanteladas y transportarán varios satélites livianos y pequeños en el cono del misil, dentro del vehículo de reentrada múltiple MIRV, VRMIs (MIRVs o Multiple Independently targetable Reentry Vehicle, en inglés), para liberar los satélites en el espacio como si fueran conos nucleares, que se mantendrán en órbita a diferentes altitudes.
Rusia y Ucrania tienen un programa de lanzamiento de satélites civiles desde un misil ICBM en un silo militar de lanzamiento subterráneo, el programa espacial del cohete Dnepr-1, el cono nuclear será retirado del misil ICBM y en su lugar, se instalarán varios satélites civiles pequeños y ligeros.