Ese verano el equipo mejoró bastante, pues formó un grupo sólido al que también se incorporaron los centroamericanos René Mendieta y Richardson Smith.
Al siguiente año su juego fue fundamental para conseguir la mejor temporada de la UAT en primera división, en la que acariciaron el pase a semifinales.
Se mantuvo en Correcaminos con buen nivel hasta la 94/95, la cual no completó pues tuvo que ser dado de baja por lesión.
[3] Ya recuperado regresó a Honduras y jugó tres temporadas más en otro referente del fútbol local, el Club Deportivo Victoria.
En 2013 asumió como Director Técnico de Club Deportivo Águila, en San Miguel, El Salvador.