Las racemasas son enzimas que catalizan la inversión de un centro estereoespecífico en una molécula biológica.
Las racemasas se distinguen de las epimerasas en que, en las primeras; la inversión estereoquímica se produce en el único carbono asimétrico que posee la molécula.
La D-serina se encuentra involucrada en la señalización neuronal.
Otro ejemplo es la alfa-metilacil-CoA racemasa, que ocupa una posición clave en la degradación de algunos tipos de ácidos grasos atípicos, catalizando la conversión entre los acil ésteres (2R)-metilmalonil-CoA a su respectivo enantiómero (2S)-metilimalonil-CoA.
Esta conversión es necesaria para que el ácido graso pueda ingresar en el ciclo de beta oxidación.