Los propietarios de Radio Ibérica supieron emplear las simpatías políticas con el nuevo régimen y los acuerdos comerciales que desde 1917 tenía con el ejército y la marina española.
Esta les vendía sus equipos transmisores, lo cual facilitó que Radio Ibérica se convirtiera en una emisora paraoficial.
Pese a que Radio Ibérica venía emitiendo desde mayo de 1924 con cierta regularidad, es el 10 de noviembre, cuando la emisora madrileña Radio España, EAJ-2, es inaugurada oficialmente tras contar con la autorización gubernamental y después, el 14 de noviembre, lo sería, Radio Barcelona, EAJ-1.Radio Ibérica fue la sexta en adquirir la licencia hasta su desaparición definitiva del mercado en 1927, tras ser comprada por la competencia, Unión Radio,[3] y posteriormente cerrada finalizando sus emisiones en julio de 1927.
[4] El indicativo EAJ 6 se le concedió a la emisora Radio Navarra.
Lo que era bueno para una empresa no lo era necesariamente para la otra, pero ambas actuaban conjuntamente sosteniendo a Radio Ibérica.