En 1830 ingresó en Artillería en la clase de Cadete, donde permaneció hasta que en 1834 entró a formar parte del Arma como Subteniente, siendo destinado al Regimiento “Voluntarios de la Corona” de Valencia.
Sus primeros trabajos consistieron en la fortificación del pueblo de Arceniega en Álava.
Falleció en 1854, viudo y con sólo 35 años de edad, en Tarifa (Cádiz) truncándose así una prometedora carrera militar.
Su suegra Rosario Carrión que era camarista de la reina Isabel II acudió a ella en busca de auxilio.
Una vez más la Reina hizo gala de su generosidad y quiso que la niña Lolita Balanzat y Bretagne nacida en 1850, hija mayor del difunto coronel Rafael Balanzat, nieta de su camarista Rosario Carrión y sobrina nieta del legendario General Balanzat, tuviera una educación digna de su rango: la trasladó al Palacio Real y se educó con la infanta Isabel de Borbón y Borbón.
Le sobrevivió su único hijo, Alfonso de Nájera y Balanzat, diplomático y casado con una hija del marqués de Guadalest.