Rafael Carratalá Ramos

Rafael nació en una familia humilde de Alicante, su padre Antonio era el conserje del alicantino “Teatro Principal” hecho que le permitió tener contacto directo con el mundo de las artes desde bien pequeño.

En ese entorno la masonería no era desconocida y gracias al estrecho lazo que había entre el movimiento obrero y la masonería en Alicante, Rafael pudo aprovechar la ocasión de mejorar su educación.

Por esos años también colaboró en El Cullerot periódico satírico-humorístico de marcado carácter político escrito en valenciano y dirigido por J. Moscat.

En 1888 Carratalá formó parte de la escindida Logia «Esperanza», y comenzaría a escribir en la alicantina Mundo Obrero y después colaboraría en El Socialista hasta llegar a ser su corresponsal desde 1889.

También fue miembro del Comité organizador de la 1ª celebración del “Primero de Mayo” en Alicante y, no siguiéndose las directrices de Madrid, hubo parón laboral, formalmente se celebró al día siguiente tal y como relató El Alicantino 3/V/1890, no se esperó al domingo.

Ese mismo año se trasladó a Alicante el Catedrático de Enseñanza Secundaria y socialista José Verdes-Montenegro.

Bosquejo histórico-critico, donde muestra su reconocimiento a autores comprometidos como Joaquín Dicenta, Benito Pérez Galdós y José Folá Igurbide, pero de quien se declara admirador es de Ignasi Iglesias al que considera el “Schopenhauer catalán” y destaca su obra “Los viejos” (Els vells) preguntándose cuando se traducirá al castellano para que el resto de España pudiera leerla.

Además añade loas a Cataluña, considerándola la región más avanzada del país.

El 29/II/1908 en una entrevista en el Heraldo de Alicante Carratalá definía a Verdes-Montenegro como “...representante del elemento oficial pedagógico, defensor por conveniencia propia del centralismo y su sistema burocrático de enseñanza oficial...”.