Rafael González Castell

[3]​ Durante su estancia como Secretario de Administración Local en Titulcia, conoció a Margarita Zoydo Duque, que estaba destinada allí de Maestra, con la que se casó en 1927.

La familia fue sin duda fundamental para su desarrollo poético y su estilo literario, ya que, con razón, el poeta Jesús Delgado Valhondo, en diferentes ponencias presentadas en Congresos de Escritores Extremeños, lo definió como creador del verso de pie libre y la poesía íntima y familiar.

Desde su creación ha contado con un Jurado de prestigiosos nombres de las Letras entre los que se incluyen Ángel Campos Pámpano, José Miguel Santiago Castelo, Jorge Márquez, Justo Vila y la propia hija del escritor, Piedad González-Castell Zoydo.

Esta faceta es la más conocida de Rafael González Castell y la que él más mimó, Su obra poética se ha dado a conocer profusamente en emisoras nacionales como Radio Nacional de España, Cadena SER y otras, entre los años 1940, 1950, 1960 así como en Revistas Literarias como Alcántara (Cáceres), Gévora (Badajoz), Olalla (Mérida).

Nos ha llegado una decena de títulos, aunque por sus propias Memorias, puede saberse que ha colaborado en otras varias, posiblemente desaparecidas.

Entre los numerosos fondos bibliográficos en custodia de su familia se encuentra una todavía muy interesante y amplia, obra inédita, que espera ver la luz con la creación de la Fundación Rafael González Castell.

Entre ellas destacan sus propias Memorias Recordando... que es Gerundio, (1952) así como ¡Adiós, pedazos de mi alma!

El poeta Rafael González Castell.
El poeta Rafael González Castell
Foto del poeta Rafael González Castell con su esposa Margarita Zoydo Duque
Rafael González Castell en su despacho del Ayuntamiento de Montijo
Mesa presidencial del Acto de Clausura de la III Semana Cultural Rafael González Castell, de izquierda a derecha: la hija del escritor, Piedad González-Castell Zoydo, el Consejero de Administración Pública del Gobierno de Extremadura, Pedro Nevado-Batalla Moreno, el Alcalde de Montijo, Alfonso Pantoja, y el concejal de Cultura, Eduardo Simoes.
El poeta Rafael González Castell en su biblioteca