Polonia fue dividida en 3 secciones entre tres grandes potencias: Austria, Prusia y Rusia, esta última poseía la parte de donde José era originario desde 1772.
Józef Kalinowski rompe con el ejército y se consagra a la defensa de su nación.
Aún en este penoso periodo de su vida, se sabía llamado al sacerdocio.
De igual manera, ora intensamente para que nazca en él esta vocación.
José se ocupa de los estudios del joven príncipe durante dos años.
En el otoño de 1876, Józef decide consagrarse totalmente al Señor en la Orden del Carmelo.
Su obra, que concernía la restauración de la Orden del Carmelo en Polonia, fue fecunda.
Funda también un convento en Wadowice, Polonia y un pequeño seminario para recibir a los hombres que quisieran integrar el Carmelo.
Numerosos documentos son así publicados bajo el título: «Crónicas Carmelitas».
Publica también varias biografías: En 1906, toma la dirección del colegio de teología en Wadowice.