En los últimos meses de 1870 von Stillfried viajó a Dalmacia, Bosnia y Grecia, donde tomó numerosas fotografías.
Tras la caída del shogunato Tokugawa, el nuevo gobierno imperial estaba explorando cómo manifestarse al mundo como una nación moderna a través de la fotografía, y se consideró que Stillfried podría aportar en ese sentido".
Vendió la mayor parte de sus acciones a su protegido, el fotógrafo japonés Kusakabe Kimbei, en 1876 y en 1881 abandonó Japón para siempre.
En 1886 su archivo se incorporó al catálogo de Kusakabe Kimbei, su alumno predilecto, o según otros a Adolfo Farsari.
Después de viajar a Vladivostok, Hong Kong y Bangkok, finalmente se instaló en Viena en 1883.