Fue obligado a firmar él y varios de sus ministros sus respectivas renuncias, asumiendo en su reemplazo quien había participado en la conspiración, el odontólogo y político Felipe Molas López.
Raimundo Rolón perteneció a la cámara de militares dentro del Ejército que respondían al Partido Colorado.
No le pasaba por la mente la posibilidad de que le correspondería ejercer en un futuro, actividades en las que pudiera prescindir de su uniforme militar, tales como la actividad política.
En 1941 adhería a la línea apartidista denominada “Movimiento Nacionalista Revolucionario” creado por Higinio Morínigo, quien fuera encumbrado en el Palacio de López poco después del trágico accidente que cortara la existencia del presidente el general Estigarribia y su esposa.
Una vez la refriega fue neutralizada, el entonces presidente Higinio Morínigo nombró como Jefe de Policía al entonces Cnel.
Raimundo Rolón, esa misma tarde se iniciaba el largo proceso de confrontación civil que duraría hasta el 20 de agosto del mismo año.
La anarquía que socavaba las bases del partido de gobierno tuvo reacción y el Ejército, para acabar con las rencillas politiqueras y afianzar un gobierno militar, pero afecto a la causa republicana.
Rolón aglutinaba a ese sector de las Fuerzas Armadas para consolidar su gobierno.
En este lugar Rolón se rinde y firma su renuncia al cargo, contando sólo 27 días desde su inicio, convirtiéndose en el tercer presidente que menos tiempo gobernó, por detrás de Pedro Pablo Peña y Facundo Machaín.
El general Raimundo Rolón dejó un rico legado testimonial en sus publicaciones, todas ellas referidas a temas de su especialidad, como: En 1961 publicó el primer tomo del minucioso estudio de 415 páginas denominado La Guerra del Chaco.
La obra, enriquecida con cartas y diagramas, que dice ser un «Mensaje de los ex-combatientes ante el llamado de la Patria» está dedicada a la esposa del autor doña Guillermina Rolón Texeira de Rolón y a sus hijos Edmundo y María Victoria.
Incluso, se le dedicó sendos homenajes a su trayectoria mediante artículos periodísticos: Sus restos mortales fueron velados en las dependencias del Palacio de Los López, siendo llevados después al Cementerio de la Recoleta.
Por ordenanza 26/95 se designó con el nombre del general Raimundo Rolón la calle del barrio Pinozá que se inicia en la 1811 al noroeste y se extiende hasta la avenida general Máximo Santos al sureste, corriendo paralela a la avenida Eusebio Ayala al sur, con dos cuadras de extensión.
de Chubut, Argentina y Alejandra Mónica Rolón, Domiciliada en Pje.