Finalmente el padre jesuita Guell no encontró el camino de Vuriloche, hasta que en 1900 fue redescubierto por el capitán chileno Arturo Barrios.
En el siglo XIX, fue reabierto el paso Vicente Pérez Rosales, iniciándose un tráfico permanente con Nahuel Huapi.
Se practica en el río Petrohué, río de 38 km de largo que nace tranquilo en un extremo del lago Todos los Santos, y luego se convierte en un impetuoso torrente con numerosos rápidos, que corre entre rocas y lava que rellenan el fondo del valle y finaliza su curso en el estuario de Reloncaví formando un amplio delta con numerosos brazos.
Cada dos o tres años son famosas la subidas por el río Petrohué de los grandes salmones Chinook, con ejemplares que pesan en promedio 16 kg, que llegan hasta el río Hueñu Hueñu a desovar y a morir.
Otro buen lugar para practicar la pesca deportiva es el lago Chapo, ubicado a 36 km de Ralún.