[1] Los críticos lo llamaron en diversas oportunidades “el pintor de la tierra” señalando con ello su honda identificación con las raíces esenciales del carácter argentino y latinoamericano.
Es probable que las generaciones futuras puedan establecer que Ramón Gómez Cornet fue el más auténtico de los artistas argentinos por su constancia en expresar las cosas y los seres de su tierra, consustanciado, por el arte, a la profunda belleza de la humildad natural que los caracteriza.
Como expresara el mismo pintor: “Una breve incursión sobre los ‘ismos’ me tentó cuando joven.
Era lógico que un hombre joven no permaneciese indiferente a la lucha entablada para una nueva expresión”… “Pero las circunstancias me llevaron más tarde, al interior del país, a mi provincial natal, Santiago del Estero, y a las demás del norte, por supuesto.
Durante su vida realizó alrededor de 1500 obras entre óleos, acuarelas, pasteles, dibujos y grabados.
Ramón Gómez Cornet contrajo matrimonio con Doña Argentina Rotondo, con quien tuvo dos hijas, Rosario y Adelina.
Contados artistas argentinos han interpretado como él la calidad de los tipos autóctonos de su país (sin caer por ello en la folklórica trampa); contados artistas argentinos han conseguido crear, como este hombre sensible, atmósferas fascinadoramente poéticas.
1955 a raíz del golpe de Estado que derrocó al gobierno constitucional, decide exiliarse, debido a sus ideas políticas cercanas al peronismo, pasará cuatro años exiliado en Estados Unidos.
Entre los innumerables críticos de arte, escritores, pintores y poetas que se refirieron a su obra se encuentran: Atalaya; Ernesto Sabato; Córdova Iturburu; Romualdo Brughetti; León Pagano; Emilio Pettoruti; Antonio Berni; Soldi; Germaine Derbecque ("Cotidien"); Carlyle Burrow ("Herald Tribune", New York); Margarete Brunning ("Journal American", New York); Howard Deuree ("New York Times", New York).