Fue el autor del cartel para el bando republicano que contenía la frase «No pasarán», que había pronunciado Dolores Ibárruri en uno de sus famosos discursos del comienzo de la Guerra civil.
Allí se casó con la escritora Luisa Carnés, militantes ambos del PCE.
En 1937 realizó el mural de la Segunda República española en la Exposición Internacional de París, también llevó a esta numerosas litografías utilizadas en la propaganda republicana y destacados carteles del bando republicano durante la guerra civil española.
Al acabar la guerra fue encarcelado y tras dos condenas a muerte que no se llevaron a cabo se le condenó a trabajos forzados en la restauración de frescos en El Escorial y el Palacio Real de Madrid; cuando salió libre tuvo que subsistir pintando puertas hasta que nuevamente consiguió trabajo en la revista La Móvil.
Su hermano Miguel fue periodista y llegó a fundar varias publicaciones.