Hijo de un médico barcelonés, fue discípulo directo de Sigmund Freud en Viena, donde inició un análisis didáctico de 1925 a 1927 con Helen Deutsch, que abandonó, siendo sin embargo autorizado a tratar pacientes y admitido en la sociedad psicoanalítica internacional, aunque afirmó luego que no quería ser recordado como discípulo de Sigmund Freud, sino como 'parricida'.
Asistió en casa de S Freud a una memorable sesión, tras la presentación del libro: 'Inhibición, síntoma, y angustia', a cargo de Robert Walder, donde hubo una primera polémica entre Sigmund Freud y Wilhelm Reich.
Pensamiento pre-simbólico y existencia mítica en la esquizofrenia', tema, el de los sistemas delirantes, en que continuaría con abundantes e interesantes trabajos.
Mantuvo una activa correspondencia con otros profesionales españoles de la psiquiatría, como: Francisco Alonso-Fernández, Juan José López Ibor, Gregorio Marañón, José Luis Mediavilla; franceses: Henri Ey, Jacques Lacan, André le Gall, Yves Pellicier; alemanes: Ludwig Binswanger, Hubertus Tellenbach; y de otros países europeos y americanos: Jakob Levy Moreno, José Guillermo O. Dick, Grete Bibring.
El psiquiatra marxista Carlos Castilla del Pino le criticó en alguna obra.