Su padre, Francisco Vinader, había formado parte de la Junta directiva del movimiento antiliberal de 1827, con Jep dels Estanys.
Establecido en la capital, pronto ganó fama de jurisconsulto, escritor y orador.
Sus escritos eran muy solicitados por la prensa, especialmente por la católica; y destacó como orador en la sociedad madrileña La Armonía, fundada en oposición a la idea revolucionaria, donde pronunció brillantes discursos sobre el arte cristiano.
Habiéndose inclinado el partido moderado hacia el absolutismo, se mostró favorable al gobierno.
[10] Colaboró en las publicaciones Altar y Trono, Revista Católica de España, Museo Español de Antigüedades y La Ilustración Católica (1883).