Ramal al Monte Susana

Aunque el ferrocarril fueguino tuvo otros ramales accesorios, este fue el más desarrollado en extensión y explotación.

[1]​ El ramal fue vital porque aseguraba la provisión de piedra y madera para la creciente población ushuaiense[2]​.

En este período, se contó con 2 locomotoras para transportar a los presos diariamente, mientras recogen el material recolectado durante su jornada laboral.

La vía férrea fue paulatinamente extendiéndose más dentro del bosque, en áreas remotas a medida que la madera se agotaba.

De este modo, en su máxima extensión llegó a dividirse en dos ramales hacia lo que hoy es el Parque Nacional.

De este modo, se hacían 10 kilómetros sacando con palas la nieve hasta llegar al Monte Susana.

En cambio, imágenes históricas muestran máquinas en orden inverso tirando de los vagones para volver al presidio.

Por último, este ramal adolecía de una terminal única; en su lugar contaba con ramificaciones sobre las cimas del Monte Susana como se describió en su reseña histórica.

El edificio del presidio fue usado con distintos fines hasta 1978 donde el Hall Central era el Polvorín de la Base.

Sin embargo, el ferrocarril continuó operando un tiempo más para los aserraderos locales; aunque ya estaba muy deteriorado y solo una máquina sobrevivía en sus últimos años.

El ferrocarril adentrándose hacia el bosque. Probablemente, se trate del ramal por su perfil montañoso.