Nace en la vertiente sur de la sierra de la Contraviesa, en una cota relativamente baja, si bien, debido a la escasa distancia al mar, se caracteriza por pendientes muy pronunciadas y en consecuencia es muy destructivo en el casos de lluvias intensas.
Su mayor afluente es la Rambla de Aldáyar, también conocida como Rambla de Angosturas, y que posee similares características.
La rambla Albuñol se caracteriza por su potencial peligrosidad, especialmente entre a finales de la época estival e inicio del otoño, pues son relativamente habituales en la franja mediterránea peninsular las lluvias marcadas por su irregularidad, de tipo torrencial que dan origen a precipitaciones de corta duración pero de gran volumen, seguidas con alta probabilidad de unas escorrentías considerables.
La complejidad de la orografía, al transcurrir la rambla por un terreno abrupto y escarpado, con un desnivel brusco en la superficie del terreno originan fuertes pendientes, siendo habituales e intensos los procesos erosivos.
Es palpable el fenómeno de la desertificación que junto a estos fuertes procesos erosivos resultan en una progresiva pérdida del suelo.