Se rastrilla también en primavera con tiempo seco cuando las plantas son aún pequeñas.
Por estos rastrillados, se adelgaza el suelo procurándole la entrada de aire a la vez que se destruyen las malas hierbas facilitando un crecimiento vigoroso.
En la época en que empiezan a crecer las patatas, se les rastrilla frecuentemente para destruir la maleza.
El rastrillado es una excelente técnica para apartar que se han sembrado demasiado tupidas, por ejemplo, la colza, los rábanos y los nabos sembrados a mano.
No se aconseja realizar esta operación cuando sopla un viento recio y frío.