En el año 1933 visita a Cassandre[3] e inseguro por lo que puede lograr le pide opinión sobre sus habilidades como dibujante publicitario.
En el año 1949 cuando llegó un gran éxito gracias a una famosa campaña publicitaria para los jabones Monsavon au lait.
Entre sus clientes se encuentran Bic, Maggi, Mobiloil, Vespa,[4] Yoplait, Air France,[5] Pirelli, BP (British Petroleum) , Citroën, Michelin, Cinzano, Dunlop, Life, Paris-Match.
Solo proponía con gracia así lo hizo en sus más de 600 carteles que transmitieron optimismo y energía a varias generaciones franceses.
En Trouville-sur-Mer (Calvados) donde se retiró en 1979,[1] el museo Montebello le ha dedicado una sala especial abierta permanentemente compuesta por 350 carteles, 40 cartas habladas, 12 maquetas y 12 litografías.