[2] Su vida no debió durar ni cuarenta años, y ya en 1807 la fábrica había dejado de funcionar, siendo concedido el edificio a un empresario para instalar una nueva industria lanera.
[3] Así lo recoge Pascual Madoz, en su Diccionario geográfico-estadístico-histórico: «La Calandria: Este edificio es un cuadrilongo, compuesto de piso bajo y principal; fue destinado en un principio para fábrica de lienzos, y después se cedió en usufructo por los Sres.
También alude a los posibles motivos de su desaparición: «pero en el día, habiéndose establecido otra de igual clase en Santa María de Nieva ha tenido que cerrarse y se halla sin ningún destino».
[4] La propia Casa Real, viendo la escasa demanda de la fábrica, intentó fomentarla haciendo ella misma encargos para alentar a la población, aunque no tuvieron ningún efecto.
[5] Su nombre popular, el de «La Calandria», procedía de la máquina que se usaba para prensar las telas, denominada calandria.