Paros policiales en Argentina de 2013

A raíz de esta situación se produjeron saqueos en algunas ciudades, las más afectadas fueron Córdoba[7]​[8]​ y Tucumán.

[22]​ El Gobierno Nacional envió de forma progresiva, dos mil gendarmes para colaborar con la policía en la seguridad, la contingencia del delito y la violencia cívica producida.

[35]​ Posteriormente, en el año 2018, 52 efectivos policiales fueron condenados por incumplimiento de la función pública aunque no cumplieron tiempo en prisión.

Según ley, todos los 4 de diciembre en las escuelas cordobesas se deberá realizar un debate para reflexionar sobre los sucesos violentos.

[46]​ El gobernador Daniel Scioli se encontraba en Río de Janeiro donde había sido invitado para exponer en un encuentro con el expresidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, pero decidió volver a La Plata para controlar la situación.

[48]​ Sin embargo, miles de comercios en la provincia y en el Gran Buenos Aires cerraron sus puertas en forma anticipada.

También, se realizaron denuncias en el Poder Judicial; el fiscal general del Departamento Judicial marplatense, ordenó al fiscal federal de turno que investigue la protesta policial que provocó una ola de robos en la ciudad.

Incluyó principalmente un monitoreo sobre "zonas de riesgo" en la Capital Federal (donde no han ocurrido conflictos con la policía) y el conurbano bonaerense.

Esto se debe a versiones y rumores de posibles saqueos en las redes sociales.

También se registraron incidentes en Rawson, Chimbas, otras localidades del Gran San Juan y Albardón.

El paro policial en Catamarca dio pie a un caos generalizado que duró hasta la madrugada del sábado, en el que incluso se hizo uso de armas de fuego, enfrentamientos, corridas y saqueos en comercios y un supermercado.

[61]​[67]​ La provincia pidió la asistencia de gendarmería y la prefectura, que arribaron al lugar para desalijar a los policías.

[73]​ El gobernador Antonio Bonfatti propuso un sueldo para enero de $8 100, pero esta propuesta no fue aceptada.

[5]​ Mediante un decreto el gobernador Bonfatti fijó el salario del agente inicial (sin antigüedad) en 8100 pesos.

[74]​ El miércoles 11, el gobernador presentó una denuncia penal contra los policías acuartelados acusándolos de "sedición", aunque aclaró que "no habrá sanciones administrativas".

Las principales ciudades de la provincia comenzaron ese mismo día a ser patrulladas por policías, mientras la actividad comercial y financiera se normalizó.

A la vez, el Centro Comercial de Santa Fe solicitó al gobierno provincial un resarcimiento económico para los comerciantes afectados por los saqueos y también se propuso que se los exima del pago de impuestos.

Entre las diversas viviendas, allanaron un domicilio habitado por un suboficial de la policía provincial, donde se hallaron electrodomésticos que habrían sido saqueados.

En tanto en Perico resultó muerto un joven de 15 años que habría ingresado a robar y otros dos permanecen graves.

Los policías habían rechazado nuevamente la propuesta del gobierno, pidiendo un básico de doce mil pesos.

[93]​ En la madrugada del miércoles 11, ocurrieron algunos saqueos más, pese al acuerdo alcanzado, como así también se escucharon disparos incesantemente.

[94]​ Durante los días posteriores, se sintió en la provincia el gran malestar de la población hacia la fuerza policial.

[109]​ hubo 50 detenidos y se hicieron más de 100 allanamientos buscando mercadería robada durante los saqueos.

La policía logró detener a siete personas y recuperar parte de la mercadería robada.

En Trelew y Puerto Madryn, se sumaron alrededor de 100 policías egresados recientemente que comenzaron a patrullar,[128]​ mientras que en Comodoro Rivadavia se levantó la retención de servicios en las últimas comisarías donde había conflictos.

Aunque se registaron algunos saqueos menores en supermercados de la ciudad, e incidentes que dejaron algunos heridos.

Algunas 200 personas, entre policías retirados y familiares, organizaron una protesta, sin participación de oficiales activos, para reclamar un sueldo básico de 8 500 0 9 000 pesos, aunque esta protesta no afectó el normal funcionamiento del servicio policial.

Cabe mencionar también, que se encontraban alrededor de ocho mil policías patrullando las calles y algunas comisarías operaban con normalidad.

Entre los comercios saqueados se encuentran, una despensa, una tienda de ropa y un pequeño supermercado.

[152]​ En las primeras horas del jueves 12, la policía pampeana decidió acuartelarse para continuar por el reclamo salarial, que el gobierno provincial se venía negado a firmar.