Su nombre viene del término saboyardo re-blocher, que significaba en el siglo XVI "agarrar la ubre de la vaca una segunda vez".
La tradición dice que los agricultores del macizo hacían un primer ordeño para el propietario de las vacas (en general las Abadías) y un segundo ordeño, una vez caída la noche, por su propia cuenta.
Los campesinos evitaban así pagar un impuesto demasiado pesado, basado en la cantidad de leche producida.
Se sirve en general un poco más fresco que la temperatura ambiente e idealmente en torno a 16 °C.
A nivel nacional, en Francia, el Reblochon es reconocido como appellation d'origine contrôlée (AOC) desde 1958.