El desempleo se mantuvo alto, pero fue sustancionalmente más bajo que la tasa del 25% observada en 1933.
[2] Los productores redujeron sus gastos en bienes duraderos y los inventarios disminuyeron, pero el ingreso personal fue solo un 15% más bajo que en el pico de 1937.
La recesión quizás se debió únicamente a los ritmos familiares del ciclo económico.
Pero hasta 1937, Roosevelt se había atribuido la responsabilidad del excelente desempeño económico.
[3] Los conservadores orientados a los negocios explicaron la recesión arugmentando que el New Deal había sido muy hostil en la expansión empresarial en 1935-1937, lo cual había amenazado con ataques legales antimonopolicos masivos contra las grandes corporaciones y por las enormes huelgas causadas por las actividades organizativas del Congreso de Organizaciones Industriales (CIO) y la Federación Estadounidense del Trabajo (AFL).
Pero también encontró que las opiniones sobre el tema estaban muy polarizadas por la situación económica y la ocupación.
[7] Roosevelt había tenido cuidado de no incurrir en grandes déficits.
[9] En noviembre de 1937, Roosevelt decidió que las grandes empresas estaban tratando de arruinar el New Deal provocando otra depresión contra la que los votantes reaccionarían votando por los republicanos.
Roosevelt se movió a la izquierda y desató una campaña retórica contra el poder monopolista, que fue presentado como la causa de la nueva crisis.