[1][2] Comprende la muralla —de la cual es destacable su configuración en zig-zag—[3] el castillo y diversos restos del pasado medieval de la localidad, con elementos tanto románicos como de influencia árabe y también modificaciones posteriores no medievales.
Tanto estos elementos como el castillo se levantan sobre recursos naturales; el primero sobre la vaguada del río, el segundo sobre la cresta rocosa que remata el cerro de Cañete.
[2] El Castillo, al oeste del recinto, es de planta longitudinal afilada hacia el Norte, donde termina el torreón circular.
No tiene sin embargo construcciones sobresalientes; tan solo el edificio que separa los recintos central y meridional tiene dos torrecillas de escasa altura.
En la plaza mayor existen también zonas porticadas con pilares en piedra y madera, con capiteles.