La recolección se practica en bosques o claros según las riquezas que produce la naturaleza, es una actividad similar a la caza .
Hoy en día sigue siendo una actividad de ocio familiar que a la vez permite practicar senderismo .
Se remonta a la prehistoria, época de los llamados cazadores y recolectores.
La recolección de vegetales silvestres puede ser tolerada en terrenos privados, a menos que se indique lo contrario.
En España, los dueños suelen indicar con un cartel si no quieren que se realicen esas prácticas en su terreno[5].