Reconocimiento de patrones (psicología)

[2]​ El reconocimiento de patrones no solo es crucial para los humanos, sino también para otros animales.

La aplicación de estas teorías en la vida cotidiana no es mutuamente excluyente.

[5]​ En otras palabras, toda la información sensorial se compara con múltiples representaciones de un objeto para formar una sola comprensión conceptual.

[6]​ Reduce el número de plantillas almacenadas al estandarizarse en una sola representación.

Múltiples teorías intentan explicar cómo los humanos son capaces de reconocer patrones en su entorno.

La teoría de detección de características propone que el sistema nervioso clasifique y filtre los estímulos entrantes para permitir que el humano (o animal) entienda la información.

En el organismo, este sistema está formado por detectores de características, que son neuronas individuales o grupos de neuronas, que codifican características perceptivas específicas.

La teoría propone una complejidad creciente en la relación entre los detectores y la característica perceptiva.

Propuesto por primera vez por Irving Biederman (1987), esta teoría establece que los humanos reconocen los objetos al descomponerlos en sus formas geométricas 3D básicas llamadas geones (es decir, cilindros, cubos, conos, etc.).

Un ejemplo es cómo desglosamos un artículo común como una taza de café: reconocemos el cilindro hueco que sostiene el líquido y un mango curvo del lado que nos permite sostenerlo.

Aunque no todas las tazas de café son exactamente iguales, estos componentes básicos nos ayudan a reconocer la consistencia en los ejemplos (o patrones).

[8]​ Dado un párrafo escrito con una letra difícil de leer , es más fácil entender lo que el escritor quiere transmitir si uno lee todo el párrafo en lugar de leer las palabras en términos separados.

El cerebro puede percibir y comprender la esencia del párrafo debido al contexto proporcionado por las palabras circundantes.

[9]​ El psicólogo James Gibson se opuso al modelo descendente y argumentó que la percepción es directa y no está sujeta a pruebas de hipótesis como propuso Gregory.

La vista de la flor y toda la información sobre el estímulo se llevan desde la retina hasta la corteza visual del cerebro.

También se les debe dar la oportunidad de organizar los objetos en orden según la textura, el sonido, el sabor y el color.

Los niños pequeños que entienden la seriación pueden poner los números en orden de menor a mayor.

Image showing the breakdown of common geometric shapes (geons)