Se le da el nombre de reconstitución a un grupo de funciones ejecutivas implicada en las potencialidades creativas que tiene la persona para resolver problemas.
[1] La reconstitución es el nombre que Bronowski da a la capacidad del lenguaje para representar objetos, acciones y propiedades que existen en el medio.
El término apareció por primera vez en una publicación póstuma de este autor en 1977.
[2] Russell Barkley (1997) usa el término en el contexto del estudio de las cuatro funciones ejecutivas propias de la autorregulación (sobre las que actuaría una quinta: la inhibición conductual).
Este constructo ha sido especialmente utilizado en la investigación acerca del funcionamiento de las funciones ejecutivas en el TDAH, a partir del uso que hace de él Barkley en su modelo explicativo de este trastorno, conocido como modelo de autorregulación o del déficit en la inhibición conductual.