El gobierno del primer ministro Zoran Zaev apoyó firmemente la opción Sí en el referendo,[3] mientras el principal partido de oposición VMRO-DPMNE, incluyendo al presidente del país Gjorge Ivanov, apoyó un boicot a la consulta.
Los resultados preliminares muestran un apoyo mayoritario a la opción Sí entre los votantes (superando el 90 %); sin embargo, la participación en el referendo alcanzó apenas el 37 %, lo que se encuentra por debajo del 50 % requerido de acuerdo a la ley para que sea válido.
[5] Durante 27 años, han fallado todos los intentos de negociación para acordar un nombre.
Sin embargo, en 2018, se intensificaron los contactos de alto nivel entre ambos gobiernos, con la visita a Atenas del primer ministro adjunto macedonio Bujar Osmani para hablar sobre la denominación del país el 9 de enero, y con la reunión entre el primer ministro macedonio Zoran Zaev y su homólogo griego Alexis Tsipras durante el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, el 24 de enero.
Sin embargo, habría una clarificación de que los ciudadanos del país no tienen relación con los antiguos macedonios.