Reforma imperial

Se conoce como Reforma imperial (en alemán: Reichsreform) a repetidos intentos en los siglos XV y XVI de adaptar la estructura y el orden constitucional (Verfassungsordnung) del Sacro Imperio Romano Germánico a los requisitos de un Estado en su sentido moderno y dotarlo de un gobierno unificado bajo los estados imperiales (Reichsstände) o el propio emperador.

Se emprendió además una división administrativa del imperio en círculos imperiales.

Todas las propuestas se encontraron, aun así, con los intereses contrapuestos del emperador y los príncipes imperiales.

Ambas partes luchaban para crear un gobierno más factible del imperio pero en direcciones opuestas.

Las crónicas contemporáneas, como el Reformatio Sigismundi, muestran como las clases educadas que conformaban los pequeños señores territoriales de los condados y baronías (Freiherren) así como los caballeros imperiales (Reichsritterschaft), las ciudades imperiales y los territorios eclesiásticos más pequeños apoyaban al emperador en pro de una autoridad central que protegiera mejor sus dominios.

Maximiliano I fue uno de los más importantes promotores de la reforma imperial. Pintura de Alberto Durero