La población indígena fue eliminada por los primeros colonizadores europeos, como resultado, la región fue habitada al menos un 95% por europeos (españoles, franceses, italianos y alemanes), siendo una región con una población compuesta casi totalmente por europeos en la época de la Nueva España.
La región se caracteriza por tener una de las mayores poblaciones blancas del país, una tendencia que se sigue manteniendo desde la época de la Nueva España.
La arquitectura de la región es europea, que se refleja en sus calles y principalmente en sus estructuras antiguas, como el templo San Pedro Apóstol en Allende, los municipios son los típicos pueblos de México con una plaza de armas y su kiosco.
La región cuenta con casas antiguas construidas en el siglo XX.
Los patios interiores estaban frecuentemente sombreados por árboles, zonas muy similares a los pueblos de Italia.