Se llama la regla de la misericordia porque ahorra más humillación para el perdedor.
Es común en los deportes juveniles en América del Norte, donde el puntaje acumulado se considera antideportivo.
Por ejemplo, en el fútbol americano, un equipo podría avanzar 70 puntos con tres minutos restantes en la primera mitad; en el béisbol, el mejor equipo podría tener una ventaja de 20 carreras en la segunda entrada, pero el juego aún continuaría.
En la competencia internacional de béisbol y en el Clásico Mundial de Béisbol, los juegos se terminan cuando un equipo se adelanta con 10 carreras, una vez que el equipo al final juega al menos siete entradas completas.
En un juego de seis entradas en el sóftball, las reglas exigen que el juego termine si el equipo ganador se adelanta 15 carreras después de tres entradas jugadas o 10 carreras después de cuatro entradas jugadas por el equipo final.