En 2025 fue detenido por funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y falleció bajo custodia del Estado pocas semanas después.
Reinaldo es al menos el cuarto preso político en morir en la cárcel después de las detenciones poselectorales.
Araujo se sentó para descansar en unas escaleras en la avenida Bolívar a la altura de Cobrapsa y observar una manifestación que tenía lugar pero en la cual no estaba participando.
[4][5]Posteriormente se le imputaron los cargos de "terrorismo, asociación para delinquir" y "alteración del orden público".
A pesar de la intervención médica, sufrió un paro cardiorrespiratorio y falleció.