El Reino de los Países Bajos (en neerlandés: Koninkrijk der Nederlanden; en francés: Royaume des Belgiques) conocido desde 1815 a 1830 como Reino Unido de los Países Bajos, fue un reino formado por los actuales Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo y parte de Alemania.
Este Estado fue gobernado durante veinticinco años (desde 1815 hasta 1840) por el primer rey Guillermo I, por lo cual la Casa de Orange-Nassau se convirtió en la poseedora del trono en el nuevo país.
Se disolvió en 1830, cuando las provincias del sur se independizaron formando Bélgica; aunque las provincias del norte solo reconocieron la independencia belga en 1839 en el Tratado de Londres, y mantuvieron el nombre de Reino de los Países Bajos.
Todos estos territorios pertenecen a Estados que hoy forman parte de la Unión Europea desde su creación.
Por ejemplo la representación en la cámara de representantes de 110 escaños que fueron divididos en partes iguales entre sur y norte, aunque el sur tenía mayor población.