Ellas se enmarcan dentro de las relaciones entre Chile y la Unión Europea.
Las relaciones diplomáticas se establecieron en 1832, año en que Bélgica abrió un consulado en Valparaíso con el ánimo de iniciar una fluida relación comercial en aquella ciudad portuaria.
[2] En 1858, ambos países suscribieron un tratado de amistad y navegación, por el cual declararon la paz perpetua y libertad de comercio recíproca.
En 2022, el intercambio comercial entre ambos países ascendió a los 1 564 millones de dólares estadounidenses, lo que supuso un crecimiento promedio anual del 15% en los últimos cinco años.
Los principales productos exportados por Chile fueron yodo, litio y molibdeno, mientras que aquellos exportados principalmente por Bélgica al país sudamericano fueron vacunas, papas congeladas y cerveza de malta.