Costa de Marfil tiene una embajada en Madrid,[1] y consulados en Barcelona, Bilbao, en Las Palmas de Gran Canaria, Málaga, Murcia, Oviedo, Sevilla, Tarragona, Valencia, Valladolid, Zaragoza y La Coruña.
El Estado marfileño valoró muy positivamente la permanencia de España en el país a lo largo de todo el conflicto postelectoral, incluido durante las fases más violentas.
[6] La presencia comercial y económica de España en Costa de Marfil es todavía reducida, pero aumenta de manera continua y progresiva, y ahora que la situación política se ha normalizado, los negocios retoman el curso normal.
[4] En 1998 España figuró como primer “socio para el desarrollo” con Costa de Marfil y, otorgó a este país la consideración de prioritario para su cooperación internacional.
Existe cooperación española en el país a través de dos vías: cooperación financiada por el gobierno español a través de organismos internacionales y regionales (PNUD y CEDEAO principalmente), y cooperación ejecutada por españoles o nacionales de terceros países vinculados a España por la institución en la que se entroncan, fundamentalmente religiosas.