Relaciones Francia-Venezuela

En las tropas que comandaran Miranda y Bolívar durante la guerra de independencia de Venezuela será abundante la presencia de oficiales franceses como Jean Rolichon, el coronel Joseph du Cayla, el teniente Colot, el coronel Rafael Chantillon, el coronel Manuel Serviez, el capitán de navío Renato Beluche, el corsario Luis Aury, Luis Perú de Lacroix, Atanasio Girardot, Jean Lafitte, Prospero Reverend, Juan José Dauxión Lavaisse, Jean Baptiste Bideau, Pierre Labatut, Agustín Gustavo Villaret, Charles Eloi Demarquet, Henri Louis Villaume Ducoudray Holstein, entre otros.

En 1816, para ayudar a Simón Bolívar y financiar su expedición de Los Cayos en la parte suroeste de Haití, el empresario Benoît Chassériau formó un consorcio con Jean Pavageau, Michael Scott, George Robertson, S. Campbell y Maxwell Hyslop.

Estas tensiones llevan en dos ocasiones a la ruptura de las relaciones diplomáticas (1881-1885) y (1906-1913).

Durante este periodo, la inestabilidad política conlleva a que no menos de cuatro presidentes venezolanos lleguen a pedir la protección de Francia: José Tadeo Monagas (hospedado un tiempo en la legación francesa en Caracas), así como Manuel Felipe de Tovar, Juan Crisóstomo Falcón y Antonio Guzmán Blanco (exiliados en París).

En el año de 1876, debido al intercambio comercial tan importante que existía con Europa, los gobiernos de Venezuela y Francia firman un convenio para la instalación del Cable Submarino, que serviría para mantener la comunicación vía telegráfica entre Carúpano y Le Havre.

El fallo solo favoreció a Venezuela en conservar las bocas del río Orinoco y una porción de territorio adyacente a este, mientras que el Reino Unido se le adjudicaría una gran porción al oeste de los mil kilómetros del río Esequibo, el cual posteriormente sería delimitado por una comisión mixta venezolano-británica.

En 1953 la Expedición Franco-Venezolana,[2]​ comandada por el mayor Frank Rísquez Irribarren (1915-1969), llegaría hasta las fuentes del Orinoco.

Varios países latinoamericanos, entre ellos Venezuela, han sido acusados de refugiar a miembros de la organización terrorista ETA buscados en España y Francia,[3]​[4]​ siendo Canadá y Estados Unidos los únicos países americanos que clasificaron esta organización como grupo terrorista.

Ese mismo día la Universidad de La Sorbona otorgó a Caldera el doctorado Honoris Causa.

[18]​ A partir de 2005, la compañía petrolera francesa Total SA fue el mayor inversor extranjero en Venezuela.

Chávez respondió, con una carta en la que se dirige a Carlos como un «distinguido compatriota».

[25]​ El 20 de noviembre de 2009, Chávez defendió públicamente a Carlos, diciendo que «se le considera erróneamente como un tipo malo y debe ser elogiado como un luchador revolucionario clave».

Embajada de Venezuela en París.
El expresidente venezolano Rafael Caldera durante una visita al Centro Georges Pompidou en París, 1980.