Así, la inestabilidad del gobierno mexicanos durante el siglo XIX obstaculizó el progreso en el establecimiento de relaciones formales entre ambos países.
[2] Ese mismo año Pedro Rincón Gallardo y Terreros fue nombrado el primer embajador de México en Rusia.
A principios del siglo XX, México tenía consulados en las ciudades rusas de Helsinki, Moscú, Riga y en San Petersburgo.
[1] En 1926, la Unión Soviética nombró a Aleksándra Kolontái como embajadora en México, convirtiéndola en la primera mujer en la historia en ocupar un puesto de esa categoría.
En 1936, el expolítico soviético León Trotski y su esposa Natalia Sedova, se mudaron a México desde Noruega durante su exilio.
Asimismo en 1978, su sucesor José López Portillo visitó también la Unión Soviética y fue signatario del Tratado de Tlatelolco.
Un año después, Presidente Vicente Fox Quezada realizó la primera visita de un mandatario mexicano a la Federación Rusa.
[9] En febrero de 2020, el canciller ruso Serguéi Lavrov realizó una visita a México y se reunió con su homólogo Marcelo Ebrard.
El gobierno mexicano anunció también que "no se contemplaba una ruptura diplomática con Moscú porque la prioridad era tener abiertas vías de diálogo".
[13] Asimismo, el Gobierno mexicano creó un Grupo de Amistad con Rusia, rechazando las sanciones impuestas a ese país.
[18] Las empresas multinacionales rusas como Gazprom, Kaspersky Lab, LUKoil y Power Machines (entre otros) operan en México.
[19] Las empresas multinacionales mexicanas com Binbit, Cemex, Gruma, Grupo Omnilife, KidZania y Mabe (entre otros) operan en Rusia.