Las relaciones diplomáticas entre Uruguay y Rusia fueron establecidas en 1857, tras un intercambio de correspondencia entre el presidente uruguayo Gabriel Antonio Pereira y el zar ruso Alejandro II, en el que manifestaban la intención de estrechar lazos.
[1] De esta forma, Uruguay se convirtió en la primera república y el segundo Estado de América Latina –por detrás del Imperio del Brasil–, en ser reconocido de iure por Rusia.
[2] En 1966 se abrió un consulado ruso en Montevideo.
[4][5] Durante la revolución de Octubre, Uruguay rompió relaciones diplomáticas con la República Rusa, pero posteriormente fueron restablecidas en 1926, cuando Uruguay reconoció oficialmente a la Unión Soviética.
[2] En 1935, en el marco de la dictadura de Gabriel Terra, Uruguay nuevamente rompió sus relaciones diplomáticas con la URSS.