Bajo la feroz dictadura de Mobutu Sese Seko, el Congo (entonces llamado Zaire) se unió al bando occidental, después de haber sofocado a sangre y fuego a una incipiente coalición y gobierno izquierdista liderada por Patricio Lumumba, en la llamada Crisis del Congo.
Los conflictos entre diferentes países influyen casi directamente en la estabilidad y seguridad del Congo.
En los últimos años la crisis más grave se ha producido al transformarse la R.D.C.
La República Democrática del Congo es el centro de una guerra civil que se desarrolla entre diferentes facciones que combaten entre sí, contando con el apoyo de diversos países limítrofes como Uganda y Ruanda.
Entre ambas jamás se han establecido o trazado las fronteras sobre los márgenes e islas que pueblan el curso acuífero, convirtiéndose en un potencial foco de conflicto, salvo la región de Pool Malebo, donde se encuentra las capitales Kinshasa y Brazzaville.
[1][2] El Congo tiene una pequeña producción de cannabis, destinada principalmente para el consumo interno.