Irreligión (75.75 %) Catolicismo (21.38 %) Judaísmo (0.07 %) Islam (0.01 %) Otros (2.79 %) La religión en la República Checa fue dominada por el cristianismo hasta principios del siglo xx.
Actualmente se caracteriza por ser una de las sociedades menos religiosas en el mundo.
[1] Desde la batalla de la Montaña Blanca en 1620, la esfera religiosa fue acompañada de un sentimiento anticatólico incluso cuando la mayoría de la población nominalmente pertenecía a la Iglesia católica.
Ya para la segunda mitad del siglo xx el cristianismo sufrió una progresiva disminución en cuanto a sus seguidores.
De acuerdo con el sociólogo Jan Spousta, entre la población irreligiosa —que representa a la mayor parte de la población checa— no todos son ateos; de hecho, un buen número se ha ido alejando desde el dogmatismo cristiano y el ateísmo hasta acercarse a las religiones del Lejano Oriente.