Las reliquias más destacadas son su túnica, su velo, su cíngulo, sus cabellos, su leche materna y su anillo nupcial.
Esta reliquia, también conocida como Sacro Cingolo, Sacra Cintola o Cinto de Theotokos, fue cortada en varias ocasiones con el paso del tiempo y, al parecer, actualmente solo se conservan unos pocos trozos, siendo los custodiados en Italia y Grecia los más famosos.
[3] En 1312 un pistoyés de nombre Giovanni de Ser Landetto, conocido como «Musciattino», intentó robar la reliquia, si bien al abandonar la ciudad se perdió en la niebla y regresó a Prato pensando que había llegado a Pistoya.
[3] En el siglo XVI el cíngulo, conservado en una caja de plata, fue depositado gracias a la familia Médici en un relicario realizado en cristal y oro, donde se custodia actualmente, exhibiéndose únicamente en fechas señaladas.
Esta reliquia se conserva en un gran número de templos, lo que motivó que Calvino ironizase al respecto: «Ni aunque la Virgen hubiera sido una vaca, en toda su vida podría haber producido tal cantidad de leche».