Antoine du Prat también se negó a casarse con Renée, quien para vengarse por esta afrenta, al parecer, golpeó a su caballo con una fusta durante un desfile.
En 1577, durante un arrebato de celos tras descubrir a su esposo cometiendo una infidelidad, Renée lo apuñaló, causándole la muerte.
El periódico de L'Estoile relató dicho acontecimiento: "habiéndolo encontrado indecente, la hermosa Chateauneuf mató a su marido, virilmente, con su propia mano".
Protegida por el rey, Renée nunca llegó a ser juzgada por este crimen, si bien fue desterrada a las provincias durante un breve periodo de tiempo por orden de Enrique.
En una carta, escrita por Renée en Marsella el 20 de diciembre de 1577 y dirigida al rey, niega que hubiese sido secuestrada y casada a la fuerza: Enrique III convirtió a Philippe d'Altoviti en conde de Castellane con ocasión de su matrimonio.