Otras áreas de la Alemania nazi también se vieron afectadas por este proceso.
El proceso estuvo liderado por la Federación Alemana del Este (Bund Deutscher Osten, BDO) desde 1933.
[4] Los cambios iban desde simplificaciones y acortamiento de la ortografía hasta traducciones (por ejemplo, Pillkallen por Schloßberg) y nuevas creaciones (por ejemplo, Stallupönen se convirtió en Ebenrode, Scheschuppe se convirtió en Ostfluss).
Estos cambios de nombre se llevaron a cabo principalmente en la parte prusiana de la Alta y Baja Lusacia, mientras que en Sajonia se cambiaron menos nombres, y el proceso se dio por concluido a principios de 1938 tras la intervención del Ministerio del Interior del Reich interviniera por razones militares no trascendidas.
[5] Durante la Segunda Guerra Mundial, el cambio de nombre se produjo principalmente en los territorios ocupados o anexados, porque el gobierno nazi consideró que "los nombres de lugares en idiomas extranjeros constituyen una amenaza nacional y pueden dar lugar a una opinión mundial errónea con respecto a su nacionalidad".